Si cuando los padres de familia inscribieron a sus hijos en primarias o secundarias privadas en el pasado ciclo escolar 2019-2020 alguien les hubiera dicho que se prepararan para tenerlos en casa por meses para que desde ahí estudiaran de manera virtual, todos hubieran, cuando menos, sonreído ante algo considerado como absurdo. Pero llegó el COVID-19, y la Secretaría de Educación Pública (SEP) tomó la decisión de que a partir del 20 de marzo y hasta el 20 de abril se suspenderían las clases para proteger a los estudiantes.
Luego se anunció que el 20 de abril se regresaría a clases, pero en la modalidad a distancia. Y el 13 de mayo, Esteban Moctezuma Barragán, titular de la SEP hizo saber: “La instrucción del Presidente López Obrador es: no regresamos a clases (presencial) hasta que sea seguro para nuestras niñas y niños, y la comunidad escolar… Sólo abriremos con semáforo verde”.
El 14 de julio, Moctezuma Barragán fue enfático: “falso que las escuelas decidan el regreso a clases. Lo hemos dicho: abrirán con semáforo verde, por estado”. Y el 3 de agosto él mismo informó que el 24 de este mes (dentro de 10 días) iniciará formalmente el ciclo escolar 2020-2021, y que en nivel básico (preescolar, primaria y secundaria), se comenzará a distancia por no existir las condiciones para hacerlo de manera presencial. Y lo ha repetido en varias ocasiones: clases presenciales en nivel básico, hasta que se esté en Semáforo Verde.
No hay cifras oficiales sobre el número de alumnos en primarias y secundarias particulares de Aguascalientes para el ciclo que terminó de manera oficial el pasado 5 de julio. Sí las hay para el previo, el 2018-2019, publicadas por la misma SEP. En este, los niños en los seis grados de educación primaria en todo el estado fueron 158 mil 832. De ellos, 17 mil 120 en colegios particulares, esto es, el 11%. La tasa fue inferior en secundaria, pues de los 73 mil 117 adolescentes inscritos en este nivel, fueron 6 mil 969 los de colegios privados, el 9.5%.
Respuestas de lo más diverso en esta coyuntura
Pasarán meses para conocer las cifras exactas de cuántos niños y jóvenes ingresarán este próximo ciclo escolar a las primarias y secundarias privadas de Aguascalientes. Algo que sí podemos decir, por sondeo que hizo DESDElared entre mamás y papás con hijos menores de edad, es que a raíz de la pandemia, la situación por la que atraviesan las familias del estado son de lo más diverso en cuanto a la educación escolarizada.
Y también diversa es la coyuntura que se presenta en los colegios. DESDElared preguntó a colegios si aún tienen lugar para primero de primaria y primero de secundaria, y de los 39 que respondieron, la gran mayoría aún tienen. Llama la atención, porque muchas de esas instituciones son las que años atrás tenían desde por marzo hasta lista de espera.
Este miércoles, en Facebook preguntamos si a los papás con niños en colegio particular les podíamos hacer una pregunta, y que respondieran vía “inbox”. La pregunta fue: “Estamos haciendo una nota sobre colegios de cara al ciclo escolar entrante. ¿Han considerado en algún momento cambiar a una institución con menor costo o a una pública?”. Dejamos claro entonces que no mencionaríamos ni al colegio ni a la persona.
De decenas de respuestas que amablemente nos dieron, algunas se repitieron en su contenido, así que englobamos las que fueron parecidas. Y la conclusión a que se puede llegar es que para las familias de Aguascalientes, esta nueva realidad en cuanto a la educación escolarizada de los hijos presenta las tonalidades más variadas.
Las respuestas, si bien no están presentadas en forma literal, fueron las siguientes:
Factor tecnológico
- El colegio se adaptó con rapidez a impartir clases virtuales sin afectar la calidad, así que no los cambiaremos.
- Las clases fueron al ritmo de los alumnos más aventajados, y nuestro hijo aprovechó muy poco, así que lo sacamos y lo inscribiremos en cursos de regularización aunque pierda un año escolar.
- Siempre estuvimos contentos con el colegio, sin embargo, ahora bajó la calidad. Pero como hicieron una fuerte inversión en plataformas digitales para recobrarla, confiamos en que la situación mejorará y ahí los dejamos.
- El colegio fue sumamente rígido, pues había que subir a cierta hora las tareas, y como trabajamos los dos (padre y madre), fue imposible que nuestros niños más pequeños cumplieran. Así que decidimos cambiarlos.
- A pesar de que estuvimos muy cercanos a nuestro hijo, nos dimos cuenta que nuestras capacidades como maestros son casi de cero, así que este próximo año escolar mejor tomará otro tipo de clases.
- Cambiamos de escuela pública a colegio particular, pues la primera no estaba preparada para las clases a distancia.
- Dejamos el colegio y lo movimos a una escuela pública, pues con clases en casa la diferencia en cuanto al aprendizaje no es mucha.
- Nuestro hijo estaba por ingresar a preescolar, y por lo de las clases a distancia, decidimos que se quede en la guardería, espacios que sí tienen permiso para operar de manera presencial siempre y cuando cumplan con las medidas sanitarias impuestas por la autoridad.
- Lo habíamos inscrito en primero de primaria, pero con esto de las clases virtuales, lo dimos de baja y permanecerá en casa este año.
- Se nos facilita más la forma virtual del colegio que de las escuelas públicas, así que seguimos.
- Para que nuestros hijos aprovecharan al máximo este tipo de aprendizaje, contratamos un maestro para que de manera particular los apoyara en su aprovechamiento, pues nosotros por el trabajo no podemos estar todo el día al pendiente de ellos. Sí continuarán en ese colegio.
- Nuestra hija no tuvo problema con este tipo de enseñanza, sin embargo, el hijo pequeño sí. Por ello, me dediqué a apoyar al niño de manera prioritaria. Ella continuará en el colegio y a él lo cambiaremos.
- Además de tener que estar muy pendientes de que siguieran las instrucciones, todavía les dejaban tareas. Fue demasiado, para ellos y para nosotros. Así, que nos decidimos por un colegio con menos exigencia académica.
Factor económico
- Definitivamente, no los cambiaremos. (En este punto hay dos grandes grupos de familia: las que no han visto mermados sus ingresos, y las que a pesar de que se les han reducido, dicen que se apretarán el cinturón pero permanecerán, tanto porque el colegio les convence como porque consideran que deben ser solidarios con él, pues han sido numerosas las bajas de inscripción).
- A tono con el lenguaje actual, hay familias que han optado por la “modalidad mixta”. Esto, porque a los hijos en grados avanzados no los moverán, pero sí a los que cursan los primeros años de primaria. Y entre los que tienen pequeños en edad de preescolar, varios determinaron darlos de baja y esperar para ver cómo está la situación en enero próximo.
- El colegio nos dio facilidades, así que ahí seguirán.
- Estamos a la espera de que se nos diga si nos dan algo de beca, y si no, pues los tendremos que cambiar a uno con cuotas más bajas.
- Aún no los inscribimos, pues estamos a la espera de ver si en estas semanas mejora en algo la situación económica.
- Estamos pendientes de la respuesta a la solicitud por parte de la escuela pública. Si los aceptan, los cambiamos. Si no, vemos qué hacer.
- Terminó secundaria en colegio particular e ingresará a bachillerato público.
- Nos quedamos, pero si la situación económica se pone peor en los próximos meses, nos lo replantearíamos para el próximo semestre.
- Nos planteamos el cambiarlos a una escuela pública, pero tras pensarlo con detenimiento concluimos que no tienen los recursos necesarios para impartir una buena enseñanza en línea, así que cambiamos a una particular pero de menor precio.
- Siempre nos ha gustado el colegio, y sobre todo nos agradó que ha hecho todo lo posible por mantener a toda la plantilla sin afectar para nada sueldos y prestaciones, y a pesar de que la situación económica está floja, le seremos leales.
- Podemos aún pagar la colegiatura aunque tengamos que prescindir de ciertos gastos, y no queremos saturar las escuelas públicas.
- Buscamos cambiarlos a uno de menor costo, pero encontramos que los dos que nos atraían ya tienen cupo lleno, así que los dejaremos donde están.
- Pensamos cambiarlos por economía, pero nuestros hijos nos pidieron que no lo hiciéramos, así que “haremos de tripas corazón” pero seguirán en el mismo colegio.
Otros motivos
A esas numerosas historias por factores tecnológicos y económicos, se suman otras muchas. Aquí, algunas:
- Intentamos cambiarlos a una escuela pública pero no encontramos lugar en la que queríamos, así que se quedan donde estaban.
- Ni siquiera nos planteamos otro colegio, pues nuestros hijos están felices y a gusto.
- Mi hijo tiene necesidades especiales, y el colegio supo cómo manejar su caso particular, así que ahí seguirá.
- El colegio no nos apoyó con nuestro hijo, que tiene necesidades especiales, así que no seguirá ahí.
- Antes de la pandemia ya habíamos tomado la decisión de cambiarlo, y ya lo hicimos.
- Nos movimos a otra zona de la ciudad, así que los inscribimos en un colegio más cercano.
No hay autorización para clases presenciales en educación básica, reitera el IEA
Por las respuestas que vía “inbox” nos compartieron madres y padres de familia, supimos que hay colegios que ofrecen clases presenciales. Alegan que cuentan con el permiso correspondiente por tener espacios amplios y pocos alumnos.
También hay colegios que al recibir llamadas para saber si tendrán clases presenciales responden que están tramitando el permiso.
Contactamos al Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), y la respuesta fue inequívoca: “este año escolar 2020-2021 arranca sólo en modalidad a distancia en preescolar, primaria y secundaria”.
Algunos padres de familia preguntaron qué podían hacer para inscribir a sus hijos en escuela pública. El IEA sugiere contactar a la Unidad Regional de Servicios Educativos más cercana al domicilio, donde darán orientación. Los teléfonos y direcciones pueden consultarse aquí.
Otra inquietud es la de padres de familia con niños que entrarían a tercero de preescolar pero no lo harán. El temor es que por no haber completado preescolar se les impida el ingreso a primero de primaria en el ciclo escolar 2021-2022. A ello, el IEA precisa que para entrar al primer grado de primaria no se requiere haber cursado el nivel previo, es decir, preescolar. Basta cumplir con la edad.