Aguascalientes, Ags.- La región Centro-Bajío seguirá siendo el motor económico del país y llegará a convertirse en la región más competitiva de América Latina. Y México, como país, puede crecer al 4% anual como han demostrado los estados que firmaron hace unos días la Alianza Centro-Bajío-Occidente: Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí y Aguascalientes a los que se sumó Jalisco. Estas entidades ofrecen lecciones al resto del país acerca de cómo construir un futuro para sus sociedades.
Lo anterior se lee en un estudio recién elaborado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), donde se analiza el modelo que representa esta región y sus contribuciones al desarrollo del resto del país si se replican algunas de sus prácticas.
Buscar unidos, lo que más conviene a todos
Una de esas lecciones es que las autoridades de cinco entidades han sabido dejar de lado intereses y visiones partidistas y la simple competencia entre ellas para entender que hay momentos en que conviene buscar unidos lo que más les conviene a todos, dice el sindicato patronal.
Si este modelo se entiende por el resto de las entidades, México puede llegar a niveles de integración regional que armonice las vocaciones tradicionales, ya que la diversidad enriquece la actividad económica y la creación de bienestar, sugiere.
Si a la Alianza le va bien, a México le irá mejor
Si a la Alianza le va bien, a México le irá mejor, concluye el estudio del organismo empresarial de afiliación voluntaria.
Sin embargo, no deja de destacar las debilidades y carencias de los estados firmantes de ese pacto, puntos que deben atenderse. Entre esas debilidades se menciona la escasez de agua, el rezago educativo, la ausencia de una planeación estratégica en conjunto con los ciudadanos, los retos de movilidad y la amplia dependencia económica que tienen respecto al gobierno federal.
