En 2018, sólo 44 días con calidad 'Buena' del aire

2019-01-14

Aguascalientes

Aguascalientes, Ags.- Las largas colas registradas en los últimos días frente a las gasolineras de Aguascalientes evidencian, en primer lugar, la alta dependencia que tenemos del transporte motorizado, y además, el crecimiento desmedido del parque vehicular en los años recientes.

Las limitaciones de combustible en los expendios no nos han permitido apreciar un fenómeno que trae aparejado la dependencia del automóvil de combustión interna: la creciente, y por momentos ya inquietante, contaminación ambiental.

Al ver la frecuencia con que en la Ciudad de México y su área metropolitana se decretan “contingencias ambientales” puede parecer a algunos algo muy distante y ajeno. A otros los lleva a preguntarse cómo dejaron los capitalinos y sus autoridades llegar las cosas hasta ese extremo.

Acelerado deterioro en  la calidad del aire

De no corregir el rumbo del deterioro, más pronto que tarde nuestra entidad pudiera estar en circunstancias parecidas.

Un análisis reciente de la dependencia estatal encargada de cuestiones ambientales muestra que en el año 2018 recién finalizado, tuvimos solamente 44 días con una calidad de aire considerada como “Buena” y predominaron los días (94) con una calidad de aire calificada como “Regular”.

Los datos pudieran decir poco, pero al compararlos con los del año anterior, el 2017, se aprecia la velocidad con que se deteriora el aire que respiramos. Hace apenas dos años, los días con calidad “Buena” fueron 61 y 55 los clasificados como de calidad “Regular”.

Crece el parque vehicular, y se hace obsoleto

Entre las causas de esta contaminación creciente están en primer lugar las emisiones de los vehículos con motor de combustión interna, que según el reporte de INEGI para el año 2017 (último disponible) alcanzaban en el estado  569,134 unidades.

Si al alto número de vehículos que circulan le añadimos la antigüedad de los mismos, se puede apreciar de mejor manera la importancia que tienen en cuanto fuente de emisiones peligrosas para la salud. Según los datos disponibles, el 50% de los vehículos de motor en circulación corresponden a modelos anteriores al  año dos mil, es decir, que en el mejor de los casos tienen ya 18 años en funcionamiento. Ello implica un mayor consumo de combustible dado lo obsoleto de la tecnología, y en consecuencia mayor volumen de emisiones contaminantes.

Otra de las causas está en el creciente proceso de industrialización registrado en Aguascalientes en los últimos años, aunque no se dispone de datos comparativos recientes y precisos respecto a las emisiones de estas plantas industriales y al lugar donde lanzan a la atmósfera los contaminantes.

En cambio, el estudio de la instancia estatal al que nos referimos, sí precisa un dato: sólo de Monóxido de Carbono se emiten al año 128,732 toneladas anuales, que serían 352 toneladas diarias en promedio.

Algunas posibles soluciones

Las posibles soluciones vienen apuntadas por la propia autoridad estatal en la materia: crear conciencia entre la población en estas materias, capacitar a las empresas para que regularicen la calidad de sus emisiones, informar a la población –en tiempo real- acerca de la calidad del aire, reducir las emisiones de monóxido de carbono producidas por los automóviles (hacer más eficiente la verificación y ser más eficaces en la medidas con aquellos vehículos que contaminan en exceso).

Ojalá que iguales filas de autos en espera que se ven en estos días ante las gasolineras, se vieran ante los Centros de Verificación. De lo contrario, en un futuro no muy lejano tendríamos que cambiar el lema del escudo de Aguascalientes y quitar la leyenda de Cielo Claro…