Detrás de una taza de humeante y aromático café está el trabajo de miles de productores: hombres y mujeres, mayoritariamente indígenas; cuatro firmas trasnacionales que controlan el mercado y la industrialización e imponen condiciones; organismos públicos ineficientes, y por lo tanto inútiles en la defensa y organización de los cafeticultores y en la promoción del consumo; y por si fuera poco, los vaivenes de los mercados bursátiles castigan los precios del grano.

El principal problema de la cafeticultura en México es que “no tenemos un buen organismo público para el sector”, y el que existe, la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café, AC (Amecafé) “es muy débil”, plantea a DESDElared, Fernando Célis Callejas, dirigente de la Coordinación Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC).”

Se queja de que en Amecafé haya paridad de voto entre industriales, comercializadores y productores, ya que esto impide que se aborden los temas que a los campesinos les importan: calidad, precios y exportaciones. Lo compara con organismos similares en otros países, como los de Colombia, Costa Rica, Honduras y Guatemala, que se financian con cuotas de las exportaciones, la representación principal la tienen los productores y su objetivo central es mejorar la calidad del grano, así como los precios nacionales e internacionales.
Afirma que las empresas trasnacionales que se dedican a la comercialización e industrialización de cafés solubles (como Agroindustrias Unidas de México –AMSA-, Cafés California y Nestlé) han bloqueado la creación de un organismo fuerte, que dé apoyo a los productores. Ellas “no quieren que se discuta” el sistema de precios, ni que se busquen nuevos mercados”.

El problema del sector –puntualiza--, es que “hay mucha desorganización, porque si hubiera más cohesión, muy bien se podría obligar a las grandes empresas a pagar mejor precio por el café”.

Opina que hace falta una estrategia nacional clara que impulse más el consumo interno y apoye a los productores para que puedan elevar la calidad del grano.

Amecafé no cumple su misión: Unión de Productores

Por su parte, la Unión Nacional de Productores de Café (UNPC), en un documento que nos hizo llegar, coincide con las afirmaciones del dirigente de la CNOC, de que Amecafé es un organismo ineficiente, porque no cuenta con los recursos, ni el personal técnico para atender las demandas de los cafeticultores. Es una institución formada por los cafetaleros que no ha cumplido la misión para la que se le creó, indica.

Asimismo, reclama la organización de los productores en figuras legales, que se les otorgue asistencia técnica para mejorar sus plantaciones, se les capacite en nuevas tecnológicas, a efecto de que aumenten la producción, y se les faciliten los trámites para que obtengan créditos oportunos.

Advierte la UNPC que en estos momentos hay cafetales muy viejos que se deben renovar y exige que el gobierno vuelva “los ojos a estos productores”, porque esto ayudaría a retener en su lugar de origen a los jóvenes que emigran a las ciudades o al extranjero por falta de oportunidades de trabajo; además, al irse ellos, queda sólo la gente mayor, que al ya no poder atender correctamente sus fincas, no pueden vivir de esta rubiácea.

Igualmente, agrega, es necesario orientarlos, capacitarlos, para que aprendan a comercializar sus productos a precios justos y sin intermediarios. Las trasnacionales antes citadas, denuncia la UNPC, “pagan lo que quieren” por el producto.

No hay de qué presumir

Célis Callejas critica el hecho que el Gobierno Federal celebrara que la Nestlé vaya a establecer en México la planta de solubilizadores más grande del mundo, y que esto vaya a permitir la exportación de 2 ó 3 millones de sacos de café industrializado”. El problema es que la empresa mencionada va a requerir café de clase Robusta y, éste se produce muy poco en México; apenas 250 mil sacos, y esta cifra tiende a disminuir porque el precio es muy bajo. “Aquí hay un desfase grave, porque producimos arábigos lavados y la empresa quiere otro tipo de café”.

La trasnacional amenaza: “si no lo producen, entonces lo importamos”. Expone: “ella compraba en el estado de Guerrero un café que se denomina Natural, que es un arábigo no lavado, más fuerte. Como ya importa Robusta, de Colombia, entonces impone precios muy castigados a esos cafés naturales, los paga más baratos”.

Informa que Robusta ya se maneja en la Bolsa de Valores de Londres y el Arábigo mexicano, en la de Nueva York. “Nuestra opinión es que los países que producen el mismo tipo de café (Colombia, México y Centroamérica), deberían unirse para fijar los precios a las diferentes especies de café. Las bolsas de valores, pensando en el largo plazo -15 a 20 años-, podrían buscar nuevos mecanismo de regulación que contribuyan a fijar los precios de los diferentes tipos de cafés, porque en la actualidad el mercado es demasiado especulativo.

Organizar a los productores indígenas

Más adelante, critica la visión de la Secretaría de Agricultura (SAGARPA), en el sentido de que es absurdo que haya miles de productores de café. Nosotros (CNOC) le respondemos que la mayoría de ellos son indígenas, que han vivido siglos en esos lugares; “cómo los van a sacar, cómo van a meter otros cultivos. Hay que trabajar o asociarse con ellos. Nuestra organización tiene varias asociaciones mediante las cuales se pueden juntar 3 mil, 4 mil productores para que tengan sus propias plantas beneficiadoras y procesadoras de café; lo clasifiquen y lo vendan en el mercado a mejor precio".

Hay inventarios suficientes de café

Recuerda con nostalgia las décadas de los 70 y de los 80, porque había un organismo internacional de países productores que fijaba los inventarios y los precios del aromático. De entonces a la fecha, con la entrada en vigor de los tratados de libre comercio y la globalización económica, “los mercados bursátiles han venido especulando con los precios y afectado los ingresos de los productores”, dice.

No obstante todo panorama expuesto, Fernando Célis asegura que México tiene inventarios suficientes de café para cubrir el mercado interno y hacer exportaciones por 800 millones de dólares, a más de 20 países. La mayor parte de las ventas se hacen a Estados Unidos, pero también se envía a 30 países de Europa y Asia.

Estima que para 2012 la producción de café estará cercana a los 4 millones de sacos (de 60 kilos cada uno)

En otra parte de la entrevista, al referirse al consumo interno, el dirigente de la CNOC comenta, que pese a la proliferación de cafeterías que han “introducido malos cafés que no saben a café”, la bebida se ha vuelto muy popular. Cita como ejemplo a la cadena Oxxo, la cual tiene 9 mil puntos de venta en el país, y las cafeterías Starbucks Coffee e Italian Coffee.

Refiere que actualmente al café le han encontrado propiedades favorables para la salud, como el ser un “antioxidante, y que además la bebida te mantiene despierto, avivado”.

De acuerdo con expertos en la materia, una buena taza de café se distingue por su cuerpo, aroma, acidez y sabor.

Reseña Fernando Célis que el padrón que dejó el Instituto Mexicano del Café (INMECAFE), era de 282 mil productores y 760 mil hectáreas cultivadas. Ahora hay 505 mil productores y 700 mil hectáreas, debido a que muchos productores subdividieron sus tierras o las destinaron al cultivo de otros productos. El promedio nacional no llega a 1.4 hectáreas por productor y la gran mayoría tiene menos de una hectárea; 80% son indígenas de 25 grupos distintos. Muchos de esos cafetales están en las sierras, en laderas, donde no se pueden sembrar otros cultivos.

Los principales estados productores de café son Chiapas, Colima, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco y Veracruz.

Café, importante en la economía mexicana

Por su lado, el pasado 8 de marzo, el subsecretario de Fomento a los Agronegocios de la Secretaria de Agricultura, (SAGARPA) Ernesto Fernández Arias, asistió a una reunión en Londres, Inglaterra, a invitación de la Organización Internacional del Café (OIC). En su participación, resaltó que el café juega un papel importante en la economía de México, y de otros países.

Tan solo en 2011, este producto ocupó la decima posición entre los principales productos agroalimentarios de exportación en México.

En ese año, comunicó, las exportaciones de café mexicano generaron un ingreso de 563 millones de dólares, lo que representó una participación de 2.5 por cientodel total de las ventas agroalimentarias al exterior.

De acuerdo con las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el país se ubicó como el noveno productor de café a nivel mundial en 2010, con 253.8 mil toneladas. Por otro lado, las exportaciones mexicanas de café nos colocaron en el puesto número 12 del mundo, evaluó el funcionario.