La Ciencia no es sólo tubos de ensayo y tablas periódicas. En la base para “pensar como un científico”, está la capacidad de considerar con sentido crítico las evidencias y llegar a una conclusión. Y esto último es lo que se requiere de un profesionista.
Cuando los niños y jóvenes de un país adquieren de verdad una educación científica, además de interesarse por estar bien informados se sienten atraídos por las carreras universitarias de este corte, es decir por aquellas que exigen la capacidad de analizar situaciones complejas y de llegar a conclusiones verdaderas.
La prueba PISA es una evaluación que la OCDE realiza cada tres años desde el 2006 entre países que son miembros de la Organización a los que se añaden algunos otros que no lo son. Esta la cuarta prueba PISA que se lleva a cabo y en esta ocasión se aplicó en 70 países.
En su evaluación PISA 2015, la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE) se muestra sorprendida de que en México el 41% de los jóvenes con 15 años de edad tienen el sueño de trabajar a los 30 años en algo que requiera conocimiento científico. En el promedio de los países considerados en el estudio, la tasa es de 24%.
Y si bien el porcentaje entre hombres (45%) supera al de mujeres (36%), nuestro país supera al promedio de la OCDE en los dos casos.
Sin embargo, la evaluación PISA revela que un alto porcentaje de jóvenes mexicanos con bajo desempeño en Ciencias (nivel 2) se interesan por ejercer una profesión que requiere de estos conocimientos: son el 36% contra el 13% en el promedio de la OCDE.
La sorpresa del OCDE se da porque si bien en México el 41% de los jóvenes se interesan por trabajar en algo que requiere de conocimientos científicos, en nuestro país es muy baja la proporción de jóvenes con un buen dominio en las Ciencias: apenas el 0.1% se sitúa en los niveles más altos, esto es, del 5 o 6. Es Singapur el país que aventaja por mucho a las demás naciones, pues el 24.2% de sus alumnos tienen esos puntajes, en Taiwán son el 15.4%, en Japón el 15.3% y el 14.3% en Finlandia.
Crece en México el interés por las ciencias
Entre el 2006 y 2015, subió en 9% la proporción de estudiantes en México con expectativa de trabajar en una ocupación relacionada con las Ciencias al llegar a la edad de 30 años. Por lo que toca a la proporción de jóvenes que se ven a sí mismos en el futuro como profesionistas de la salud pasó de 12% a un 19%.
En México no varía mucho entre mujeres y hombres el interés por trabajar en diferentes áreas de las Ciencias, pero sí en cuál área: el 28% de los jóvenes varones aspiran a estudiar una ingeniería o carreras similares, lo que sucede en 9% de las mujeres. En cambio, el 26% de ellas se interesan por una carrera en el área de la Salud, frente al 13% de los hombres.
Otro dato interesante que arroja el estudio es que cuando un estudiante se desenvuelve con confianza y habilidad en el mundo de la Ciencias desarrolla un alto sentido de ser una persona eficiente, lo que a su vez se refleja en la forma en que enfrenta a su entorno.
La OCDE considera que en todos los países los jóvenes que completan la educación básica obligatoria (la secundaria) deberían de haber adquirido, cuando menos, un dominio de nivel 2 en Ciencias, mismo que asegura que desarrollaron unas mínimas capacidades para ser personas con sentido crítico, informadas e interesadas por investigar.
Sin embargo, en la actualidad calificamos mal en Ciencias. Según los resultados de PISA 2015, México obtiene 416 puntos en Ciencias, y menos del 1% de los estudiantes evaluados en esta asignatura alcanzaron el desempeño más alto. Este nivel de 416 puntos es la evaluación más baja que México ha obtenido en las cuatro pruebas PISA realizadas.
El promedio de los 70 países considerados por la OCDE fue de 493 puntos. México ocupó el lugar 58.
Los bajos niveles no son atribuibles a los maestros
Pero por los datos que arroja PISA, la razón de que México se sitúe tan abajo en la tabla no se puede atribuir a los maestros. Según las preguntas planteadas a los mismos alumnos, el 64% dijeron que el maestro demuestra un gran interés de que cada estudiante aprenda, el 54% afirma que recibe ayuda extra cuando la necesita y el 55.8% manifiesta que el profesor les permite expresar sus opiniones propias.
¿Dónde está, entonces la causa de que los jóvenes aspiren a ser profesionistas de alguna carrera que requiere de las Ciencias siendo que su desempeño actual en estas materia es tan bajo?
