En tiempos de campañas políticas, hay quienes crean portales en internet con nombres que no corresponden a quienes se los adjudican. Sucedió en algunos estados de México el año pasado, cuando a candidatos a alcaldes o gobernadores se les atribuyeron perfiles que en realidad no les pertenecían.
Este fenómeno se hizo más evidente durante la campaña rumbo a la Presidencia de los Estados Unidos. Abundaron páginas en Internet y cuentas en las redes sociales creadas con el deliberado propósito de desprestigiar a uno de los aspirantes. Lo sorprendente sobre estos espacios falsos es que hubo quienes aceptaron lo ahí publicado sin el más mínimo sentido crítico.
Esos portales fraudulentos también existen en torno a las universidades. Y quienes han dado los primeros pasos para acabar con ellos son los británicos.
Resulta que hay quienes han creado páginas supuestamente pertenecientes a universidades británicas de alto prestigio que ofrecen titulaciones en línea. En uno de estos casos se tomó el nombre de la Universidad de Kent para cursar estudios virtuales desde China por 500 libras esterlinas, que al día de hoy equivaldrían a 12 mil 675 pesos, y por lo tanto menos de lo que hay que pagar al mes en cualquiera de las universidades mexicanas con mayor prestigio.
Los certificados que extienden esas universidades falsas tienen un parecido sorprendente que los originales, con los que sí dan las instituciones registradas.
La agencia británica que se dio a la tarea de analizar esta situación fue la Higher Education Degree Datachec (Heed), que a la fecha ha detectado 90 de estos portales fraudulentos. Y gracias a las gestiones realizadas ante las instancias competentes, ha logrado la clausura de 40 de ellas.
El robo de identidad es en algunos casos más sutil, pues no se apropian de la denominación completa de la universidad. Lo que hacen es alterar el nombre de forma tal que las personas no detectan con facilidad el cambio. Fue el caso, por ejemplo, del portal clausurado de la “Stafford University”, cuando el genuino es “Staffordshire University”.
Otros proveedores falsos eliminan del nombre una letra, hecho que no es percibido por la mayoría de las personas. Esto se presentó con la “Wolverhamton University”, cuando la institución verdadera es Wolverhampton University.
Los certificados fraudulentos no sólo se ofrecen en portales que en realidad no pertenecen a las universidades con registro oficial. También hay certificados que se subastan de manera abierta. La agencia Heed detectó que un portal chino ofrecía titulaciones de varias universidades británicas, y lo hacía por eBay.
En la Gran Bretaña, ninguna universidad puede ostentarse como tal a menos que cuente con el permiso expreso para hacerlo por parte de las instancias oficiales responsables.
A quienes tienen interés de cursar en línea estudios de nivel universitario, el Departamento de Educación de la Gran Bretaña recomienda asegurarse que la página en Internet que los ofrece corresponda a una institución registrada y reconocida efectivamente por el país al que dice pertenecer.
Acoger esta sugerencia no está demás para los mexicanos que para este 2017 se han propuesto ampliar sus conocimientos académicos de manera virtual.
