Aguascalientes, Ags. En marzo del año 2007 llegó a Aguascalientes “Tsunami”, la montaña rusa que a decir de la administración estatal de entonces “sería un atractivo turístico para el centro de México”. Pero la realidad es que fue un fiasco y representó una pérdida económica para el estado.
A casi 9 años de aquella fecha, el actual gobierno estatal tomó la decisión de codificar, desmontar, embalar y almacenar este juego mecánico que en las escasas tres semanas en que operó, atendió sólo a 14 mil 46 personas y reportó ingresos por 1 millón 140 mil 800 pesos, según información en poder de DESDElared.
De manera oficial, el gobierno actual informó que la decisión de desmontar a la montaña rusa fue porque “dejó de ser rentable”.
La estructura y el mecanismo impulsor se compró en 2007, con un costo de 1 millón 140 mil dólares. En marzo de aquel año, cuando llegó a Aguascalientes, el dólar se cotizó en un promedio de 10.60 pesos. Así que al valor de entonces, del erario público salieron 12 millones 84 mil pesos para cubrir la compra.
A esos poco más de 12 millones de pesos hay que añadir el costo de la instalación que fueron de 395 mil dólares, que a la paridad de entonces supusieron 4 millones 190 mil pesos.
Por ello, la Tsunami, entre compra e instalación, costó 16.3 millones de pesos.
La instalación de esta montaña rusa en la Isla San Marcos concluyó en febrero del 2008, y estuvo en operación por 21 días en la edición de la Feria Nacional de San Marcos de ese año. Así que por cada uno de los días en que prestó servicio, se pagaron 774 mil 997 pesos. Y si el costo se determina a la luz del número de quienes viajaron en el que se publicitó como “el juego mecánico más alto de México”, se tiene que por cada una de las 14 mil 46 personas que lo disfrutaron se pagaron 1,158 pesos.
Fabricada en Alemania, se instaló además en Suecia, en Texas y California
Esta montaña rusa fue construida en Alemania, país donde debutó en el año de 1986 y fue atracción en varias ferias. En 1996 fue trasladada a un parque en Estocolmo, Suecia, y de ahí cruzó en 1997 el Atlántico rumbo a Six Flags Astroworld, en Houston.
Los encargados del mantenimiento en el parque tejano notaron que en los días con altas temperaturas se daban fallas en la operación, pero a pesar de ello siguió funcionando hasta el año 2000.
En el 2003 fue instalada en Six Flags Marine World, en Vallejo, California, donde se le hicieron modificaciones para que alcanzara una mayor altura. Por sus frecuentes desperfectos dejó de operar en 2005 y un año después fue desmantelada. El gobierno del estado de Aguascalientes la compró en el 2007.
Y nueve años después, se reconoce que el aparato es inservible y debe desmantelarse. Queda en el aire la responsabilidad de quien lo compró a sabiendas de los problemas que tenía y de su historial de fallas en la operación.